Son los últimos años del Siglo XXVI. La Tierra está recuperándose de una explosión catastrófica que exterminó a la mayoría de la población hace siglos y provocó que casi toda la superficie se volviera inhabitable, debido a las sobrenaturales condiciones atmosféricas. Los humanos supervivientes se organizaron de acuerdo a cuatro ideologías radicalmente distintas, llamadas Caminos, para reconstruir el mundo como consideran oportuno: Harmonía, Dominación, Progreso y Salvación. Los seguidores de los cuatro Caminos viven en una frágil paz, pero en casi completo aislamiento respecto a los demás. Su único punto de encuentro es la última gran metrópolis de la Tierra, ahora conocida como la Capital.