Descripción

¿Duque, Asesino, Condesa, Embajador o Capitán?¿Qué dos personajes te gustaría ser?

Esta edición incluye “La Reforma”. A Dios lo que es de Dios. Para la Iglesia todo lo demás.

Cada uno tiene una habilidad, desafía a la suerte de las cartas si quieres ganar y aparenta ser quien no eres, pero sé listo, son tres cartas de cada personaje, si cuatro dicen ser Duques uno de ellos no cuenta la verdad, o quizás dos… miente, crea intrigas y confabula si es necesario, y reta a todo el que creas que trama el exilio para los demás. Y sí, el dinero entra en juego también, es una lucha de poder y la banca no puede faltar para darte unos privilegios o no, dependiendo de quien digas ser. Sin engaño será complicado expulsar a tu rival, ¿de verdad quieres ser legal? Te avisamos, de esa forma no vas a ganar. Hay que arriesgar siempre y utilizar la picaresca, prueba a ir de inocente, a lo mejor “cuela”. La clave está en ser frío y saber putear fastidiar a todos porque nunca sabes quién puede ser el contrincante más peligroso.

Juego de cartas ambientado en la corte italiana renacentista. Dos cartas de personajes para cada jugador y dos monedas.

El azar decide qué personajes te ha tocado ser y que nunca pueden conocer los demás para manejar las habilidades de cualquiera de los personajes sin que el resto sepa cuál es tu realidad. Te van a intentar descubrir, sé inteligente para esconder tu verdadera identidad, si la ocasión lo requiere, enreda las situaciones para hacerte con el poder. Un turno es una acción que usas para realizar la habilidad del personaje que digas ser, te pueden desafiar si no te creen y si es un dominio falso, te van a exiliar.

Ten presente que el factor suerte es fundamental y hay personajes que apenas tienen poder. Como Condesa poco puedes hacer, pero para eso está el saber farolear: hazles creer a todos que eres Embajador y cambia tus personajes. Si eres Capitán bloquea a otro Capitán antes de que te bloquee a ti y no te deje jugar. Que no te vean dudar nunca en los retos, sé convincente hasta el final, si mueres, que sea con las botas puestas. No te dejes atemorizar, acepta el duelo, aunque pierdas, la dignidad en la Corte da igual, hay que maquinar confusiones para ganar, y todos jugáis a la vez, el que te menos te lo esperas te puede echar del juego.

En el Renacimiento el título no daba poder, si un Asesino jugaba bien sus cartas, el Duque podía salir muy mal parado, así que no os creáis seguros nunca, mantened la mente despejada y sed impávidos ante todos los demás. No olvidéis que es una cuestión de honor y el destierro y la deshonra es lo que te espera si consiguen quitarte tu influencia en la Corte.

Contenido de la caja:

    • Reglas de juego
    • 30 cartas de personaje
    • 10 cartas de facción
    • 10 cartas resumen
    • 62 marcadores de moneda
    • Tablero hospicio