Tus adversarios y tú estáis cada uno en una esquina de un terreno completamente llano con un único objetivo en mente ser el primero en cruzar hasta la zona contraria Pero cuando empiezas a correr, observas perplejo como unos muros colosales descienden desde el cielo interponiéndose en tu camino Ahora estáis todos encerrados en el laberinto Una partida de Quoridor es una experiencia de lo más interesante Mientras intentas llegar con tu peón al lado opuesto del tablero, irás colocando muros para tratar de retrasar a tus contrincantes Sin embargo, tú te encontrarás con esos mismos muros más adelante.