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Consigue los mayores tesoros de la Isla Tortuga a bordo de tu barco pirata. -
Juego de deducción y engaño en el que tendrás que conseguir derrotar al temido Maedoc, el corruptor. Vuelven las amenazas de Maedoc, el corruptor, y su maleficio se cierne sobre estas tierras. La profecía afirma que siete héroes le derrotarán. Tendrás que reunir a los otros seis para lograr derrotarle. ¿Cómo lo harás? Sólo tú podrás saberlo y, no lo dudes, ¡tú serás el séptimo héroe! -
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Un tapete de neopreno perfecto para conservar y decorar la mesa, así como proteger los componentes de Virus! o de cualquier otro juego. Ilustrado por David GJ, para conseguir la mejor ambientación en tus partidas a Virus! Dimensiones: 90 x 60 cm. -
Acabas de reclamar la región. Es momento de ponerse manos a la obra, hay un reino que erigir. Kingdom legacy: Reino feudal es una campaña para un jugador que rebosa exploración fascinante y aventuras. Descubre cartas y aprende a usarlas a tu favor para superar las dificultades. Puede que tengas que romperlas, pero también las mejorarás y/o actualizarás con pegatinas; lo que sea necesario para llevar a tu reino a lo más alto. ¡Tu propio reino! Por cierto, ¿has pensado en su nombre? Escríbelo en la caja con la tinta más dorada que puedas encontrar. Este viaje comienza aquí… -
Avenida es un juego familiar muy rápido, que además tiene la ventaja de poder ser jugado por mucha gente al mismo tiempo. El objetivo es diseñar una red de caminos entre las ciudades de un mapa predefinido para atravesar el máximo de racimos de uvas. El problema es que no se sabe exactamente el orden de salida, ni de los caminos, ni de las ciudades, un contratiempo que dejará a todos los jugadores bastante confusos, echando humo pensando en cómo conseguir ese vino. Avenida es un puzzle donde es necesario planificar a largo plazo de forma organizada. La sutileza de que todos los jugadores tengan frente a ellos el mismo problema y opten por seguir diferentes direcciones hace el juego muy divertido e inmersivo. -
¡Dejad que el vidente os ilumine!
En esta nueva versión de The Mind, las cartas se juegan boca abajo y uno de vosotros es el vidente, ¡y el vidente sabe más! Se le permite ver algunas cartas de antemano y dar valiosos consejos al equipo usando la pizarra. Todo lo demás ocurre en secreto y sin hablaros, igual que en el premiado juego The Mind. ¡Tú creas el milagro sólo con tus pensamientos! ¡Una experiencia de juego incomparable! -
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¡¿Siempre has querido ser una pala, un cangrejo o la Torre de Pisa?! Si la respuesta es un «sí», I am a Banana es el juego que llevas años esperando. Con él por fin tendrás la oportunidad de mostrarles a tus amigos tu verdadero yo. Pero, ¡ojo!, no dejes que el doctor lo vea… ¡porque es el único que no está como una cabra! ¡Partidas de 90 segundos! El doctor le da la vuelta al reloj de arena. A partir de entonces, los lunáticos no pueden hablar, sino que, sentados a la mesa, se hacen gestos (siempre por encima de la mesa) para que los demás sepan en qué consiste su locura. Pero ¡ojo! El doctor, que además puede levantarse, los vigila. Una vez transcurrido el tiempo, cada jugador da la vuelta a las cartas que se le colocan frente a él y se cuentan los puntos. ¿Quién ganará: los locos o el médico? -
Tablero de ajedrez clásico de marquetería. Existen dos tamaños:- 35 x 35 cm y 1cm de espesor.
- 40 x 40 cm y 1,5cm de espesor.
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Ambientado en el mundo de Port Royal y también ilustrado por Klemens Franz, en el juego Santo Domingo se rasca la misma picazón de arriesgarse en cada ronda y siempre intentas sacar el máximo posible cada turno para tu causa. Sin embargo no todo son similitudes, como juego autónomo, Santo Domingo logra una nueva experiencia de juego con mecanismos completamente diferentes, frescos y además cuenta con más interactividad entre jugadores. -
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Los leopardos saltan a la copa del baobab, los murciélagos vuelan a ciegas a su alrededor y las serpientes se enroscan en sus ramas... ¡Todos los animales quieren su hueco en este grandioso árbol! Haz crecer el baobab poco a poco jugando tus cartas e intenta colocarlas todas para ganar la partida, pero ¡cuidado con las ramas sobrecargadas y los picotazos de las abejas, puedes salir mal parado -
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Después de morir en una mascletá a causa de un error de seguridad, una fallera vuelve a la vida convertida en zombi. Sólo hay una manera de calmar su ira apocalíptica: cocinarle una buena paella. Con la ayuda de la Dama de Elche, las monleonetes o el capitán moro y objetos como la poción de horchata o el naranjo putrefacto deberás buscar los cinco ingredientes necesarios para salvar el mundo.
